Líderes mundiales, junto a supervivientes
del Holocausto, se reunieron en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau,
en Polonia, para conmemorar el 80° aniversario de su liberación por
el ejército soviético, un acto que marcó el fin de uno de los episodios más
oscuros de la humanidad.
El evento principal tuvo lugar
este 27 de enero, Día Internacional en Memoria de las Víctimas del
Holocausto, en una carpa instalada cerca de la entrada del emblemático campo de
exterminio. Entre los 3.000 asistentes se encontraban líderes
internacionales como el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente
ucraniano Volodymyr Zelensky, el presidente francés Emmanuel Macron,
el rey Carlos III del Reino Unido y el presidente polaco Andrzej
Duda, junto a representantes de más de 60 países y organizaciones
internacionales.
Durante la ceremonia, el presidente
polaco destacó el compromiso de su país con la preservación de los sitios
históricos del Holocausto. “Polonia cuida de estos lugares para proteger
la memoria, para mantenerla viva y asegurar que la gente nunca olvide”, afirmó
Duda, quien además rindió homenaje a las víctimas, incluidos los más de tres
millones de judíos polacos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.
El campo de concentración de Auschwitz,
establecido en 1940 por el régimen nazi, fue testigo del exterminio
de al menos 1,1 millones de personas, en su mayoría judíos. Su liberación,
el 27 de enero de 1945, se ha convertido en un recordatorio global de los
horrores del Holocausto y en un llamado a combatir el antisemitismo y el odio
en todas sus formas.
La jornada de conmemoración estuvo
marcada por emotivos discursos, momentos de silencio y el testimonio de los
supervivientes, quienes instaron a las futuras generaciones a no olvidar el
pasado.