La histórica fabricante de
margarina avanzó con la decisión que había anunciado a fines del año pasado y
habrá 150 despidos. La fábrica tenía problemas desde 2023
La histórica planta de Dánica en
Lavallol, ubicada en la zona sur del Gran Buenos Aires, cerró sus puertas y
notificó a aproximadamente 150 operarios sobre su despido, con un pago de
indemnización reducido.
Esta decisión sigue a la suspensión
de actividades que la empresa había iniciado en octubre de 2023, cuando
adelantó las vacaciones del personal y ofreció un plan de retiro voluntario. La
confirmación del cierre, anunciado a fines del año pasado, fue realizada en las
últimas horas, cuando comenzaron a enviarse los telegramas de despido.
Según informó la agencia Noticias
Argentinas, en los mensajes enviados a los trabajadores, la empresa detalló que
se aplicaba el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite una
indemnización reducida del 50% debido a la "gravísima situación
económica". En tanto, algunos operarios aún no tienen claridad sobre su
futuro laboral, ya que la producción será trasladada al interior del país a
través de la tercerización.
La planta de Lavallol, que había
estado en funcionamiento desde 1939, dejó de producir tras diversos intentos
fallidos por mantenerse competitiva. Entre los motivos del cierre, la empresa
citó los altos costos laborales, particularmente, el encuadre sindical, que
consideraron fuera de la media de la industria. A esto, se sumaron las
dificultades logísticas y la caída en las ventas, en un contexto de recesión
económica.
El anuncio fue recibido con rechazo
por parte del Sindicato de Aceiteros y la Federación de Trabajadores Aceiteros,
que interpusieron una solicitud ante el Ministerio de Trabajo de la provincia
de Buenos Aires para garantizar las fuentes de empleo de los operarios.
Dánica, fundada en 1939 por un
inmigrante danés, fue adquirida en 2011 por el grupo brasileño BRF y, en 2019,
pasó a formar parte del Grupo Beltrán. A pesar del cierre de la planta, la
empresa mantiene una fábrica de aderezos en el Parque Industrial Ferreyra, en
Córdoba.
La marca, famosa por su jingle
publicitario, dejó una huella imborrable en generaciones de argentinos. El
eslogan "Dánica Dorada, Dánica Dorada" se convirtió en un clásico,
con la niña saltando la cuerda mientras repetía la frase, que fue emitida por
primera vez en 1973. La imagen de la pequeña, con su soga, quedó grabada junto
al logo de la margarina, haciendo de la marca un nombre conocido en los hogares
del país, recordó NA.
La historia de Dánica comenzó en
1940, cuando la compañía comenzó a producir margarina en su planta de Lavallol,
que en 1963 comenzó a producir la primera margarina vegetal bajo el nombre
"Dánica".