La inflación de octubre de este
año, que logró perforar la barrera del 3% mensual para ubicarse en un 2,7%,
representó para el Gobierno un aliciente en su objetivo de alcanzar la
estabilidad de precios.
Sin embargo, los primeros
indicadores del mes de diciembre registraron un aumento en alimentos y bebidas,
en el marco de las fiestas de fin de año.
La consultora LCG detectó que en
esos rubros hubo un incremento promedio del 1% en la última semana, lo que
representa un 0,9% más que los días finales del mes de noviembre. Con ese
aumento, la suba mensual alcanzaría en alimentos un 2,6%.
Los productos que más sufrieron una
variación del precio fueron los que integran el rubro de bebidas e infusiones
para consumir en el hogar, en torno al 5,6%; mientras que fue secundado por los
productos lácteos y huevos, con un incremento del 4%. Fue menor el aumento de
aceites (0,7%) y carnes (0,5%).
En contrapartida, hubo reducción de
precios de los productos de panificación, cereales y pastas (-0,2%), azúcar,
miel, dulces y cacao (-1,7%), condimentos y otros productos alimenticios
(-2,2%), frutas (-2,9%) y verduras (-3,4%).
CONSUMO
Durante el trayecto del año se
distinguieron diferentes etapas que mostraron los efectos en las compras de los
argentinos, donde en el primer trimestre se registró una suba de la inflación
que se mantuvo en niveles de dos dígitos, aunque con un descenso progresivo: enero
20,6%, febrero 13,2% y marzo 11%.
En el primer trimestre hubo una
contracción del consumo de mayor magnitud, que llegó a una baja en torno al
30%, tanto en las ventas de supermercados y autoservicios como en comercios
minoristas de distintos rubros.
Y a partir de abril la inflación se
redujo a un dígito, hasta llegar al último dato del 2,7% en octubre, como
indica la medición del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec.
Las decisiones que se tomaron hasta
el día de hoy generaron un reacomodamiento en la disponibilidad de productos y
de los precios en las góndolas.
Dentro del IPC de octubre los
alimentos, bebidas y el transporte tuvieron una suba del 1,2%, por debajo del nivel
general; sin embargo, el costo de vivienda, agua, electricidad, gas y otros
combustibles, es el rubro que más aumentó con un incremento del 5,4% mensual.
Respecto al consumo masivo, en el
inicio del año se registró una caída en torno al 30% en la compra de las cuatro
categorías que componen este segmento: alimentos, bebidas, higiene personal y
limpieza.