En el sector comercial de la Triple
Frontera se tiene por sabido que ingresar con
200 mil dólares a Paraguay puede implicar dos cosas: depositar
cantidades exorbitantes de dinero en empresas de maletín o adquirir productos
de contrabando. Al final de cuentas, ambas opciones operan de forma paralela,
pero cumplen el mismo objetivo, es decir, evadir los controles financieros para
lavar dinero.
Esa es la sospecha que recae sobre
el senador argentino Edgardo Kueider y su secretaria, Iara Magdalena Guinsel
Costa, apoderada de la empresa paraguaya Golden Sur, que motivó a los fiscales
Édgar Benítez, Alcides Giménez y Gabriel Segovia a imputarlos por el presunto
delito de contrabando en grado de tentativa. Pero las autoridades paraguayas
creen que el caso podría derivar en otra imputación por lavado de dinero.
En el procedimiento llevado a cabo
el miércoles a la madrugada en el Puente de la Amistad -que une Ciudad del Este
con Foz de Iguazú, en Brasil- por parte de funcionarios de la Dirección
Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) se incautaron 211.102 dólares, 646.000
pesos argentinos y 3.900.000 guaraníes del interior del vehículo del legislador.
Ese monto descubierto estaría ligado a actividades opacas realizadas por
Kueider y Costa.
De acuerdo a datos de la DNIT y de
Hacienda, Golden Sur es una sociedad anónima dedicada a los rubros de comercio,
importación y administración de bienes desde hace tres años. Como en Paraguay
no existe un impuesto a la riqueza, la creación de empresas de
"maletín" para el depósito de miles de dólares en bancos locales, sin
control alguno, es algo común. Básicamente, en el país no se cobra por el "dinero
parado".
"Todos los datos
oficiososindican que esta empresa guardaba dinero sucio. Sus movimientos
contables aparentementeson movimientos ficticios para justificar ese dinero y
meterlo en los bancos. Se puedencomprar productos, pero luego te los vende al
precio de costo para hacer mover eldinero de nuevo. Todo indica que estaban
juntando dinero en cada viaje", dijo a LPO una fuente del círculo de
comerciantes de frontera.
La imputación del
parlamentario argentino y de su secretaria se dio justamente porque no pudieron
justificar el origen del dinero, un hecho confirmado por los fiscales del caso
y por el titular de la DNIT, Óscar Orué. Pero no es la primera vez que pisan
suelo paraguayo. Según Migraciones, visitaron el país en seis ocasiones, el 3
de marzo, el 16 y 21 de junio, el 13 de octubre y ahora en diciembre.
Un dato curioso es que en el mismo
día y en el mismo puesto fronterizo cayeron tres ciudadanos colombianos con 900
mil dólares, lo que viene a confirmar la existencia de una económica en negro o
subterránea que solo en 2023 movilizó alrededor de USD 23.595 millones, lo que
representa el 47% del Producto Interno Bruto (PIB) de Paraguay.
Fuentes del Banco Central del
Paraguay (BCP) y de la DNIT sospechan que el senador argentino ingresaba al
país para comprar productos de contrabando en cantidades exorbitantes, sin
factura, para luego ubicarlos en Argentina y Brasil. En Argentina, los
productos de contrabando pueden ser adquiridos en tiendas de electrónica de
ciudades como Córdoba y Buenos Aires. Ocurre lo mismo en Río de Janeiro, San
Pablo y Curitiba.
"Si caés es porque no pagaste.
Una de dos: tuvo muy mala suerte o le hicieron caer porque ya estaba llamando
la atención por sus transacciones en negro. Pero el monto es mínimo. Hace hace
unos años, se compraban hasta mil iPhones para venderlos en Argentina y Brasil.
Lo extraño es que usualmente esas compras se hacen por teléfono y las entregas
se hacen en el lugar", dijo un comerciante de frontera.
Las autoridades argentinas
investigan si Costa era la prestanombre o testaferro del senador, propietario
de la empresa Betail SA, que posee varios departamentos en Paraná, Entre Ríos.
Tanto Kueider como su secretaria se presentarán a la audiencia de imposición de
medidas a cargo del juez penal Humberto Otazú. A partir de allí se conocerá el
futuro y destino de la pareja investigada por tentativa de contrabando, que
podría continuar detenida o bien en libertad previo pago de una
fianza.