La investigación por la
desaparición de Loan Peña, el niño de cinco años visto por última vez en la
localidad de 9 de Julio, provincia de Corrientes, dio un giro determinante en
las últimas horas. Un audio filtrado en el que Carlos Pérez, uno de los
detenidos, admite estar "hasta las manos", reavivó las sospechas
sobre su posible implicancia directa en el caso.
El mensaje, enviado por WhatsApp
poco después de la desaparición del menor, forma parte del expediente judicial
y fue analizado por los fiscales, quienes no descartan que esta frase denote un
conocimiento concreto de lo sucedido, o incluso, participación activa en los
hechos.
Pero no se trata de la única prueba
comprometedora. El peritaje de su celular reveló que, el mismo 13 de junio, día
en que desapareció Loan, Pérez realizó búsquedas relacionadas con pornografía
infantil y accedió a contenido explícito en línea. También consultó un mapa de
la provincia de San Juan, donde recientemente había adquirido propiedades, lo
que abre una línea de investigación sobre posibles conexiones logísticas.
A esto se suma el hallazgo de otros
dos teléfonos que estaban en su poder pero no están registrados a su nombre ni
al de ningún otro imputado. Se investiga si estos dispositivos fueron usados
para entorpecer la causa, coordinar movimientos o eliminar pruebas clave.
Las pericias informáticas continúan
bajo la supervisión de expertos de la Policía Federal y del Ministerio Público
Fiscal. Según fuentes judiciales, ya se detectaron registros de navegación
sospechosos, mientras el equipo de cibercrimen sigue trabajando para
reconstruir minuto a minuto la actividad digital del acusado.
La causa se encamina a un punto de
inflexión, mientras la sociedad espera respuestas y, sobre todo, la aparición
con vida de Loan.