Tras vetar la reforma a la fórmula
aprobada por el Congreso de la Nación para que las jubilaciones pudieran
recuperar parte del poder de compra perdido desde el inicio de la gestión
de la Libertad Avanza, el presidente Javier Milei se esforzó durante
el fin de semana de instalar un inverosímil relato.
Milei intentó justificar su
polémico veto y para ello no dudó en asegurar que los haberes "recuperaron
poder adquisitivo en dólares". El mandatario negó que el poder adquisitivo
de los jubilados se haya desplomado durante su gestión y hasta rechazó que el
bono de 70 mil pesos congelado desde marzo pasado se haya devaluado merced del
avance de la inflación.
El Centro de Economía Política
(CEPA) liquidó en su último informe el relato presidencial. Allí analizó la
política previsional del Gobierno y sostuvo que "el veto presidencial
ratifica el sentido de las decisiones adoptadas por el Presidente desde su
asunción: que las y los jubilados sean quienes sostienen el superávit
fiscal".
El DNU 274/2024 del 25 de marzo
pasado derogó la fórmula de movilidad del gobierno de Alberto Fernández,
tras un primer trimestre que el CEPA calificó de "extremadamente
adverso" para los jubilados y pensionados ya que los haberes "no
pudieron seguirle el ritmo a los precios" por el "atraso"
trimestral de la fórmula anterior.
"En enero 2024 percibieron entre
14,7% y 20,1% menos en términos reales que en noviembre de 2023 (según sea
la mínima con bono o por encima de la mínima). En febrero 2024 cobraron
entre 24,7% y 29,5% menos que en noviembre 2023. En marzo, los haberes se
ubicaron entre 13,7% y 19,2% por debajo de noviembre 2023", detalló.
El desplome de las jubilaciones
El informe del CEPA destacó además
que uno de los argumentos del Presidente para vetar la ley de movilidad
jubilatoria es que "desde que nosotros llegamos al poder las jubilaciones
están 5% arriba, es decir que le ganaron a la inflación". "Esto
no es cierto. Las jubilaciones no han ganado poder adquisitivo", afirmó el
CEPA.
"La comparación que realiza
Milei tiene una trampa que el presidente oculta: compara un mes que es el
último previo a la actualización de movilidad trimestral (noviembre 2023)
contra un mes que tenía incorporada la actualización (agosto o septiembre de
2024)", explicó.
"Si, en cambio, se calcula
como corresponde, es decir, de manera trimestral, el resultado da cuenta no
solo de la fuerte caída apenas asumido Milei sino también del recorte que se
mantiene aún hoy para las jubilaciones sin bono (y que no se va a
recuperar nunca dada la fórmula actual, que solo mantiene poder adquisitivo) y
aún peor para las jubilaciones que perciben el bono", sostuvo.
En concreto, el informe señaló que
"las jubilaciones sin bono en el trimestre septiembre-noviembre de 2024 se
mantendrán 4,6% por debajo del mismo trimestre de 2023, mientras que las
jubilaciones con bono lo harían 13,6% por debajo". Esta situación no fue atenuada
por una política de compensación de ingresos.
"La decisión fue licuar los
haberes y así alcanzar el superávit fiscal: en los tres primeros meses de 2024,
las jubilaciones explicaron entre 32,9% y 37,0% del ajuste total. (...) Los
jubilados se mantienen en el primer lugar de quienes sostuvieron las cuentas
fiscales con sus recortes, explicando, entre enero y julio, el 27,7% del
total del superávit", afirmó el CEPA.
Bono congelado
El informe del CEPA también remarcó
que "el bono compensatorio que recibía el 70% de los jubilados fue
congelado en $70.000" y mantiene ese valor desde marzo, "licuando mes
a mes su capacidad de compra". "Quienes cobran la mínima aún no
recuperaron el poder adquisitivo de noviembre, sino que en septiembre 2024 se
ubican aún 2,6 puntos por debajo y 20,3% por debajo del mismo período de
2023", añadió.
"Mientras que los haberes se
incrementaron entre marzo y septiembre 74,3%, la mínima, con bono incluido,
solo aumentó 48,9%. De haberse actualizado en la misma proporción, el bono
debiera ser en septiembre de $122.010, es decir, $52.010 más de lo
actual", aseguró el CEPA.